¡Cómo me dejas que te piense!
| pensar en ti no lo hago solo, yo. |
Pensar en ti es tenerte, |
como el desnudo cuerpo ante los besos,
| toda ante mí, entregada.
| Siento cómo te das a mi memoria,
| cómo te rindes al pensar ardiente,
| tu gran consentimiento en la distancia.
| Y más que consentir, más que entregarte,
| me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas | recuerdos en escorzo, me haces señas | con las delicias, vivas, del pasado,
| invitándome.
| Me dices desde allá
| que hagamos lo que quiero
| unirnos al pensarte.
| Y entramos por el beso que me abres,
| y pensamos en ti, los dos, yo solo.
Pedro Salinas. Razón de amor [25] (Versos 1104 a 1121)
collage:: dolor 2022, calber
PIC neurología
::diagnóstico principal: nervios inespecíficos, probable somatización de estrés. No impresiona de patología neurológica. Criterio semántico: “Pensar en ti es tenerte” Observamos en esta fórmula como se asemeja un pensamiento con el padecimiento. El pronombre “ti” apunta a la afección en que se piensa, los nervios, el mareo, el dolor. Por otro lado, el verbo “es”, en presente, nos indica que el pensar en el dolor constata la presencia de éste. Pensar que se tiene, o tener miedo a tenerlo es incluso peor que tenerlo, y en parte Salinas tiene razón, ya que cada ser humano es dueño de sus procesos psicológicos y sólo nosotros podemos transformar o deformar la realidad en nuestra mente.
imagen::calber
P.S.C. Mujer de 55 años. Refiere que “padece de los nervios” desde hace 5-6 años: nota acúfeno muy intenso en oído izquierdo tras lo cual nota un mareo con giro de objetos con cortejo vegetativo. Esto es recurrente y tiene un cuadro cada 15-20 jornadas. No se sigue nunca de cefalea. Cada cuadro es autolimitado. Percibe una sensación de nerviosismo más difuso, diario persistente. En el contexto laboral, cuando tiene más trabajo se incrementa esta sensación. Tras finalizar su proceso estresante (gestiona una posada) mejora progresivamente. Actualmente está bien. En este tiempo se le ha hecho un estudio muy completo: FM craneal, Holter ECG, Eco-doppler de TSA y EEG: todo normal
Procedimientos: Fundoscopia.
Plan: Ginkgo. 2 cap/día durante 1 mes
Biloba García, Sara. FEA/ADJUNTO
imagen::calber
Un año después del estallido de la bomba de Hiroshima, en la primavera de 1946, a cerca de un kilómetro de distancia del epicentro de la explosión, un viejo Ginkgo destruido y seco empezó a brotar. Se transformó en símbolo del renacimiento y objeto de veneración, por lo que se le llama «portador de esperanza». El árbol fue documentado y fotografiado como el ginkgo de la bomba atómica de Hosenbo en Hiroshima. Después del desastre se despertó la curiosidad en la ciencia médica por estudiar las propiedades curativas del Ginkgo biloba. En el cerebro de cada uno de nosotros un día cualquiera se produce una explosión nuclear que nos conduce a la muerte. Esto le ocurrió a PSC un día como hoy hace 49 años, padecía de “los nervios”, no pudo, no supo, se rindió al pensar ardiente.