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:: soledad

 
imagen::calber

___________________Provervios y cantares de Machado

XCIX
-¿Mas el arte?... | -Es puro juego,  | que es igual a pura vida,  | que es igual a puro fuego.  | Veréis el ascua encendida

LVIII
Creí mi hogar apagado | y revolví la ceniza...  | Me quemé la mano.

LXIII
Sentía los cuatro vientos,  | en la encrucijada | de su pensamiento.

LXVI
Poned atención:  | un corazón solitario | no es un corazón.

LXVIII
Todo necio | confunde valor y precio.

LXIX
Lo ha visto pasar en sueños...  | Buen cazador de sí mismo,  | siempre en acecho.

LXX
Cazó a su hombre malo,  | el de los días azules,  | siempre cabizbajo.

LXXI
Da doble luz a tu verso,  | para leído de frente | y al sesgo.

LXXVI
El tono lo da la lengua,  | ni más alto ni más bajo;  | sólo acompáñate de ella.

LXXXI
Si vivir es bueno,  | es mejor soñar,  | y mejor que todo,  | madre, despertar

LXXXV
¿Tu verdad? No, la Verdad,  | y ven conmigo a buscarla.  | La tuya, guárdatela.

XCVI
¿Ya sientes la savia nueva?  | Cuida, arbolillo,  | que nadie lo sepa.

XCVIII
Tu profecía, poeta.  | -Mañana hablaran los mudos:  | el corazón y la piedra.

LXXXVI
Tengo a mis amigos | en mi soledad;  | cuando estoy con ellos | ¡que lejos están!

:: levantarse



Levantarse

Es cabra, huevo, faz de hombre moderno,
se eleva sobre una máquina espacial
y vigila el nivel de vanidades.
Unido a su futuro por un cordón de acero,
arrastra con él todas sus pertenencias.

Lo importante de todo esto es actuar
¿Qué diría Eiffel de la cima imaginaria?
La copia del hombre desea el éxito interno:
querer ser real, el pecho plagado de ojos,
mirar con ellos un horizonte sinuoso y azul.

Desde arriba la vida es salvaje.
Un hombre esquivo, con hábito iridiscente
despliega los muslos, mueve la cola, sufre
la grata sensación de rebelarse.
El gallo posa el aire, se levanta de si mismo.




>> imagen y poema :: Participación de "calber" para "Levantarse, catálogo de arte multidisciplinar con marcado carácter poético”  Editado por “Proyecto Genoma Poético” con pretensiones de ser un extenso repositorio de consulta.

:: aka

AKA: pueblo pigmeo africano. | AKA: isla en el Océano Pacífico que es parte del grupo de islas Kerama de la prefectura de Okinawa, en el sur de Japón. | AKA: colinas en Arunachal Pradesh, uno de los 28 estados de la India (en el extremo noreste del país). | AKA: género de insectos de la tribu Cixiini. | A.K.A.: Cartoon (1994), una empresa de animación cinematográfica en Canadá, creada por Danny Antonucci. | AKA: Última demotape del grupo japonés Mucc (1999). | AKA: Acuerdo de clave y autenticación (authentication and key agreement), mecanismo de retrorrespuesta en redes UMTS.

imagen::aka_calber

La voz aka, con el significado de ‘también conocido como’, es un anglicismo innecesario que puede sustituirse en español por la palabra alias o por otras expresiones como es decir, o sea o esto es.
Resulta cada vez más habitual ver en medios de comunicación especializados en música y ocio el anglicismo aka: «¿Qué fue del animal mitológico cabrallus: mitad cabra, mitad gallo aka calber?».

De acuerdo con el Diccionario Oxford, aka es el resultado de la abreviación de la expresión also known as, esto es, también conocido como.

Existen, por tanto, formas equivalentes preferibles en español para dicho significado como alias, es decir, o sea, esto es e incluso la propia traducción del desarrollo de la abreviatura, también conocido como, en función del contexto.

Así pues, en la oración anterior habría sido preferible redactar «¿Qué fue del animal mitológico cabrallus: mitad cabra, mitad gallo también conocido como calber?». Fuente: Fundeu

:: fuente

100 años de la 'Fuente' de Duchamp, la obra de arte más influyente del siglo XX. 

En abril de 1917 Marcel Duchamp compró en una ferretería de Nueva York un urinario de pared modelo Bedfordshire. Ya en su estudio, lo colocó sobre un soporte plano, firmó sobre su superficie con un seudónimo, R. Mutt; una fecha, 1917, y decidió ponerle el nombre de Fontaine. Envió el objeto a la Exposición que organizaba en Nueva York la Sociedad de Artistas Independientes. El objetivo de Duchamp era cuestionar el concepto de obra de arte tal y como la entendían los académicos y los críticos. Con esto él sentaría las bases del arte conceptual, un arte que se basa en la idea. Su influencia dura hasta nuestros días: además de resultar desconcertante que un objeto de uso cotidiano y realizado en serie entrara en el museo, el urinario cambió la noción de gusto y los valores que nos permiten distinguir qué es arte y qué no. “Fuente” fue retirada de la exposición y desapareció. Su único rastro es una fotografía tomada por Alfred Stieglitz.

imagen:calber


::el origen de “Fuencabra” se encuentra estrechamente ligado a los surrealistas, entre cuyos principios innovadores estaba proponer que cualquier objeto pueda ser una obra de arte, así como sostener que la artisticidad no viene dada por la calidad sino por el contexto. 100 años después al subir cualquier “objeto” a las redes, volvemos a revisar el concepto, dejamos que el que contempla el animal-mingitorio se plantee cosas entre el interés, el asombro y el escepticismo.

:: La raya

La raya. Tribulaciones de Juan Serrano.
Serafín Picado de la Cruz
LIBRETOS POETA DE CABRA-NARRATIVA-Nº 1
Madrid 2008

SINOPSIS: La raya. Tribulaciones de Juan Serrano habla de lo que mejor conoce el autor: su tierra extremeña. Y nos lleva a viajar por un mundo de carboneros, pastores, jornaleros, maquis, etc. Corren los años 50. Hay extrañas alianzas en la frontera hispano-lusa. Hombres y mujeres que tienen muy poco que perder y mucho que ganar pretenden cambiar el destino de España.

AUTOR: Serafín Picado de la Cruz, Barrado (Cáceres), 1949. Gran lector desde niño, estudioso del arte románico y, en general, de las piedras, piedras de una iglesia o piedras de un castillo. Escribe desde muy joven, aunque es a una edad madura cuando se plantea la escritura, poesía y narrativa, como una necesidad vital. Serafín ha trabajado casi treinta años en la fábrica automovilística Peugeot, donde ha desempeñado la tarea de representar a los trabajadores en el Comité de Empresa y, aunque en esta primera novela no se aprecia, en las posteriores queda patente su procedencia de obrero metalúrgico y de sindicalista; y, en todas, su compromiso con la lucha por la libertad y la democracia. 


“Juan no se siente especialmente culpable de las desgracias que han ido acumulándose en su entorno, pero a veces piensa que hubiera sido mejor abandonar el país”. Por momentos la novela parece que narra la situación actual de nuestra sociedad, pero el contexto es otro. Quizá sea ésta una novela que pertenece al Realismo social y te hace sentir que aún necesitamos héroes porque las injusticias son eternas. Aunque la solapa nos dice que es la primera novela del autor, el dato es superfluo, casi increíble mientras la disfrutas. La raya, denuncia estructuras y comportamientos a través de gente sencilla, el autor muestra su compromiso con la sociedad española y no con la política, o también con la política, que lo es todo: “los amos no le impresionan, no le gusta que sean los amos, pero no le impresionan. Prefiere pensar en ellos como en los dueños, es una palabra mucho más adecuada”. Los personajes aparentemente conforman un colectivo pero en realidad cada uno evoluciona por separado y tienes la sensación que por sí solos pudieran ser protagonistas de próximas novelas. Llegados a este punto diré que es absolutamente merecido que a Serafín Picado lo conozcan como el Delibes extremeño: Primero por la prosa, y luego por su visión ecologista de la historia, de la vida, por su sensibilidad con la población humilde. Incluso se adapta también a la lengua de la gente de clase baja y a su vocabulario. El autor construye una novela equilibrada y honesta, su escritura es coherente, en el transcurso de la lectura perturbadora, prosa poética. No lo digo por decir, ni por deformación, la mayoría de sus párrafos parecen extraídos de un poemario. Zarlos Ortiz

:: “El guarda conoce muy bien la instrucciones […] Lleva cincuenta años en la dehesa contemplando amaneceres, ocasos tormentas; miles de días cogiendo el pulso a las estaciones, desbravando las vegas recién roturadas para el regadío, rompiéndose los sueños contra las raíces del olvido” Lo escribe el abuelo. Hay un anhelo de que la historia la hubiese escrito el abuelo, la historia de la postguerra, del campo, de los largos días de trabajo sin pan. Meses en la dehesa y vuelta al pueblo en mulo, de  visita a la familia, reata de hijos a la espera de una pieza que echar a la cazuela. Es la historia del abuelo, ¡Que bien contada!