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:: gema assistant

imagen::arthur inclán and calber.  

`without music, life would be a mistake´ Friedrich Nietzsche.

I am the new assistant. My name is Gema, I am 49 years old and I am a Spanish singing teacher

A little more about me…

I was born in Toledo, Spain, and my artistic journey began with a strong foundation in both literature and music. I got a degree in Literature ​at the University of Castilla-La Mancha and pursued my musical education at the Jacinto Guerrero Conservatoire, where my vocal prowess quickly garnered attention. In addition to my successful performance career, I am deeply committed to teaching. I adore teaching singing to a wide range of students. From early on, I felt a deep desire to share my love for music with others. Over the years, teaching has always been a central part of my journey, and for the past 25 years, I’ve given private lessons to students of all ages and levels. I’ve come to believe that teaching is one of the most rewarding—and powerful—ways to learn, as every student brings a new perspective that deepens my own understanding and passion for the voice. Singing and teaching is my dream. I would love to be that cultured and cool. If all this were true, I would be happy, and my whole family would be happy with me. The world would sing a joyful song, and today we wouldn't have lit candles or forgotten our sadness.

:: piscina de verano III

En verano, las aguas en su reflejo,
se deslizan suaves, destino divino,
piscinas que en azul guardan el camino,
son espejos del futuro, del deseo.
La ola desafía, en su juego, el esfuerzo,
dibujando en el alma un sendero fino,
el verano es espejo del estado divino,
y en su fondo profundo, la vida en concierto.
Refugio de sueños, de sol y de encanto,
las piscinas son alma en calma eterna,
donde el tiempo se funde en un solo canto,
y así la vida, en un instante, alterna,
entre agua y reflejo, en un manto blanco,
la suerte y la competición en la quimera.

Piscina de verano - Arturo Inclán



:: bendita oliva

«Somos gente de campo
y la virgen lo sabía
por eso se apareció
en esa bendita oliva.
Hortelanos con solera,
labradores con valía
y la virgen sembradora
de cariño y alegría
» 
Anónimo


En el susurro del viento, dedicado a blanca, ana y maría.

«Es momento de sembrar alegría, dejar que la libertad brote en cada acción, en cada decisión. Abandonar el lastre del pueblo no significa olvidarse de nuestras raíces, sino honrar la autenticidad que llevamos dentro. Así, con la mirada puesta en la luz que emana desde el alma, avanzamos decididos, confiando en que al soltarse, uno se encuentra a sí mismo en la plenitud de su ser. Porque en nuestro interior somos auténticos, nuestra esencia no se define por las miradas ni los prejuicios. Como aquellos hortelanos con solera, labradores con valía, que trabajan con manos firmes y corazones sinceros, reconocemos nuestras raíces, la verdad. La Virgen lo sabía, por eso se apareció en esa bendita oliva, símbolo de pureza y esperanza, recordándonos que la sencillez es la semilla que florece en la tierra de nuestra identidad». Anónimo & Arthur Inclán

:: pegamento luz

imagen::moralzarzal

«Hacía tiempo que no lo pasaba tan bien. Muchas gracias, Moralzarzal, por ser ta buen anfitrión, por abrir las puertas de un refugio que no solo acoge, sino que crea. A los demás, por vuestra presencia, por ser parte del horizonte, uno que hemos creado entre todos, con risas y cánticos, como un jardín que florece en la memoria. Ayer volví a casa cansado, sí, pero con energías renovadas, como un río que ha encontrado un nuevo cauce, dispuesto a seguir fluyendo, a saltar sobre rocas y a crear nuevas corrientes en su camino. Una vida que aún no existe, un lienzo encontrado que hay que redibujar, una promesa de futuros que estamos empezando a construir, como maestros de lo que aún no ha sido, en la frontera del ahora y el porvenir. "Pegamento luz", un impulsor de la creación que necesitamos, fue una vez más el fuego que enciende la chispa, la fuerza que impulsa la llama. Pero también me di cuenta de que existe un “Curioca sin Jorge”, una sombra, un eco, una presencia que sigue viva en nuestro paisaje, somos navegantes que trazan su propio mapa en piscinas aún por explorar. Hemos creado una estepa, un mundo en el que la vida es una obra en construcción, donde cada día es un manglar. Érase una vez dos luces, en esa creación, en esa aventura, estamos aprendiendo a volar, ya tenemos una edad para lanzarnos a navegar y ser creadores de lo que está por existir» F. Mayordomo & Arthur Inclán


:: piscina de verano II

imagen::calber

En la piscina nos encontramos, sin querer,
dos almas jóvenes que ansían volar,
entre risas, confidencias, y ritmar,
dibujamos en Oliva un mundo por ver.
Fuiste refugio, aliento y consuelo,
en días eternos que aún guardo en mí,
tu amistad firme, claro y sin fin,
me acompaña, fiel, en cada duelo.
Brindo por ti, por tu luz sincera,
por la alegría que en ti siempre brilla,
y por el ayer que aún en mi espera.
Que la vida te ofrezca su maravilla,
y en el tiempo, que todo lo pueda,
encuentres momentos que el alma brilla.

Piscina de verano - Arturo Inclán


:: piscina de verano I

 
imagen::calber (primera superior izquierda: verano vintage: “Nice Poll”, Slim Aarons 1955)

En verano, la piscina es mi sueño,

un espejo de agua, pura realidad,

donde infancia y familia en armonía,

se funden en risas, en dulce alegría.


Sus aguas reflejan un mundo pequeño,

un instante de paz, pura claridad,

metáfora viva de la vida misma,

que en cada chapuzón renace y brilla.


En los días calurosos, sin tormenta,

la infancia se revive en cada ola,

la familia unida, en la corriente,


y en su fondo, la vida se descolora,

pues el tiempo pasa, la memoria cuenta,

que en esa piscina, el alma se consola.


Piscina de verano - Arturo Inclán




 

:: crucero

imagen::calber

Era un cálido junio de verano en el crisol del tiempo, dos historias se deslizan, invisibles, paralelas. Durante varios días, navegaron por aguas cristalinas, admirando paisajes de ensenadas escondidas, pueblos pintorescos y ciudades llenas de historia como Barcelona, Cagliari, Nápoles, Roma, Génova y Marsella. La familia Sansan navega en el vasto susurro del Mediterráneo occidental, sus hijos risueños lanzando barcos de papel al vaivén de las olas, sus nietos enredados en juegos que parecen eternos. La cubierta vibra con risas, con el eco de historias que el mar se lleva y trae, mientras el sol se desliza en un cielo que no termina, y la vida se despliega en horizontes que solo el agua puede contener.

A pocos kilómetros, en un balneario de Albacete, la familia Sangar, los abuelos se refugian en la quietud de un tiempo detenido. La tierra seca sus manos, los días se diluyen en el olor a azahar y a agua termal. La estancia es un refugio de recuerdos, de historias que se cruzan en las arrugas, de silencios que hablan en la lentejuelas de la memoria. Allí, el sol se filtra a través de ventanas cerradas, y el silencio es un río que no conoce olas, solo remolinos de años y de calma.

Ambos viajes, diferentes en espacio, iguales en esencia: la búsqueda de algo que no se puede ver, la continuidad del tiempo que se escurre entre risas y suspiros, entre mares y jardines secos. Y en esa simultaneidad, en esa distancia, uno siente el latido de la familia, el eco de la tierra, y en el otro, la quietud de los abuelos, la historia que aún se despliega en cada arruga, en cada suspiro. Dos historias, dos viajes, un mismo tiempo, un mismo deseo de pertenecer a algo más grande que uno mismo. _ Arthur Inclán


::niña de mármol

::la muchacha se bañó en el sol, como si quisiera absorber la luz. Cuando el otoño llegó, sus manos, se volvieron frías y pesadas, como mármol. Nadie supo cuándo empezó a ser roca, solo que quedó allí, en el camposanto, con los ojos congelados y la boca vacía, como si el verano hubiera dejado un eco indeleble en sus huesos de polvo. Ahora, las sombras la miran, y en su silencio de granito, ella recuerda cómo el calor puede convertir todo en memoria de flor, incluso a una niña que soñaba con ser una mujer.  Arthur Inclán & CSA

imagen::calber Gema Sánchez García. Madrid 26 mayo 1976


:: loro



imagen::calber - (Domingo 25 mayo 25 - vuelta del loro al pan - Primero C)

En su jaula de espejos, el hombre teme el horizonte, los planes son monstruos con cálamos, que azotan el silencio en la habitación. No quiere volar lejos, solo escuchar el canto del día. El temor se enrosca en el pico, como una sombra que no se disipa. El pájaro teme la promesa del futuro, las líneas que se dibujan en el aire, porque en su pequeño mundo de barrotes, el pan es quizás, solo un naufragio. Y así, en la mudez, el loro sueña con la libertad, en su cuerpo de plumas, el miedo es fiebre. Arturo Inclán & CSA


:: canguro II

Spain en el corazón de melón

Había una vez una pequeña canguro llamada Domi que soñaba con viajar más allá de las llanuras y bosques donde creció. Desde pequeño, su abuela Visi le contaba historias de los confines del planeta, donde los horizontes se funden con el cielo y los secretos solo los viajeros valientes descubren. Un día, lleno de curiosidad, Domi decidió partir para explorar esos límites. Se despidió de su familia y saltó entre montañas y ríos, guiado por las estrellas y el telescopio de su amigo Guille . En el camino, conoció criaturas distintas que compartían el deseo de explorar, soñar y crear. 

Llegó a Australia, un lugar donde la tierra parecía tocar el cielo y vio un árbol antiguo cuyas raíces y ramas conectaban historias de generaciones pasadas, reflejo de su familia y de todas las familias del mundo, unidas por un origen común. Tras días de exploración, Domi entendió que viajar no solo era físico, sino también un viaje hacia uno mismo y sus raíces. La naturaleza y las historias le enseñaron que en el corazón de cada ser hay una chispa de creatividad capaz de transformar el mundo y volver a casa con nuevas ideas. La creatividad no se agota, cuanto más la uses más tendrás. 

Al cabo de dos años, regresó a su hogar, más sabia y llena de historias. Su viaje le mostró que, aunque los límites parecen distantes, todos estamos conectados por un tronco común de vida, historia y creatividad. Desde entonces, compartió sus descubrimientos, recordando que la verdadera aventura empieza en nuestro interior y que el viaje más importante es entender quiénes somos y de dónde venimos. Arthur Inclán
imagen::calber -  Marcha: 26/11/23 - Regreso 06/05/25 - Encuentro 14/05/25 Pradera

:: uno y tres

imagen::calber

Tres y uno. Semana de conmemoración, en el reflejo de Tasmania, donde el sol quema sin remedio, una niña desaparece en el viento. El pontífice, en su silencio, mira las estrellas, buscando respuestas en el cielo, mientras ella se disuelve entre dunas y sueños, una sombra que se escapa entre las manos del tiempo. Vestida con su disfraz, rojos que cantan en la tierra lejana, como un eco de tierra en la arena austral, una figura que se funde con la nada, una presencia que nunca fue. Y en esa soledad, en ese silencio, el mundo se vuelve un relato incompleto, una imagen que se desvanece, como una palabra que se pierde en la arena, como el ángel que desaparece, como el apóstol que observa, como la niña que juega a disfrazarse, que solo queda en la sombra de la memoria. _Arturo Inclán

:: vieiras

imagen::calber


«Me he despertado pensando en detener mi camino de actividades y dedicarme solo a mi diario. La sensación de soledad en casa, ha introducido la pregunta ¿si vale la pena? En los últimos meses me he sentido, a pesar de seguir, aislado del mundo cotidiano que me rodea y no creo que deba luchar para que cambie esa situación. Hace unos días comentaba de el "ser parte" y no impondré mi presencia para eso. Las imágenes de vieiras que crecen en el jardín, las palabras, los poemas, los collages, las pelotas blancas. No hablaré de las presentaciones y los talleres o los libros o la educación social. Todo eso pero... No soy parte, si lo fuera, no me sentiría solo. Probablemente con o sin, la respuesta hubiera sido igual. Gracias a los muchos que me han felicitado, gracias maricarmen, fulanito y menganita por preocuparos por estar conmigo sin prejuicios, solo con el corazón». 

*Entrada basada en un post visto en internet por una amiga que me conoce mucho y que pensó que me podría interesar por identificación o mimetismo, masterizado por la IA.


:: sierra

Una mano invisible

acaricia calladamente
la pulpa triste
de los mundos rodantes.

Alguien, a quien no comprendo,
me macera el corazón
de dulzura.

En la nieve de agosto
se abre el sol
—sonrisa precoz de la primavera—
la flor del duraznero.

Tendida en el filo ocre
de la sierra,
una helada

Sierra - Alfonsina Storni

imagen::calber


En la casa de corrientes, la nieve susurra, vive una mujer de silencios. Danza con cruel intención, olas que buscan refugio en la soledad. En velo, sus manos dejan atrás el eco de la tormenta, el sol en la cima, encuentra abrigo y el miedo se disuelve en la madrugada. Allí, en la sierra, la mujer se descubre en la quietud. mujer y sierra - Arthur Inclán


:: prosper 7 febrero

imagen::calber


El tiempo se desliza como una sombra. este día evoca ecos de una condición que transforma el equilibrio en un vaivén incierto. La cerveza, con su aroma a cebada y lúpulo, es un refugio, un bálsamo que calma las inquietudes. La vida, en su esencia, es una danza entre lo ligero y lo sustancial. En cada bocado, se siente la historia de generaciones, un legado que se traspasa en la mesa familiar. La harina de trigo, esa sustancia blanca que guarda en su polvo la promesa de bizcochos, pero que, al cruzar la línea del tiempo, se vuelve un eco de lo que fue el amor. Caducada, como los sueños olvidados, nos recuerda que incluso lo más cotidiano tiene su fecha de vencimiento. Su presencia es un susurro de lo efímero, una invitación a mirar hacia atrás y reflexionar sobre lo que hemos dejado pasar, sobre lo que podríamos haber creado y, sin embargo, se ha desvanecido en el aire.

Celebramos este día con el objetivo de reafirmar y promover la plena realización de todos los derechos y libertades fundamentales de las personas con Ménière en igualdad de condiciones con las demás.  Se han conseguido progresos, sobre todo gracias a la contribución de las experiencias vividas de las personas menerianas en todo el mundo, pero aún es muy poco para llegar a todos. Tratamos de concienciar a la opinión pública y de promover la aceptación y el aprecio de las personas con síndrome de Ménière y de su contribución a la sociedad. Se eligió el 7 de febrero porque es el día del fallecimiento, en 1862 de Prosper Ménière, el médico que describió juntos por primera vez los síntomas de la enfermedad. La vida, en su complejidad, es un festín de contrastes, una profunda conexión con lo que nos hace humanos. _Arthur Inclán

:: fénix

imagen::calber

«Las cenizas no son el fin, sino el preludio de una metamorfosis. En el acto de arder y consumirse, el fénix libera el lastre de lo pasado, destilando su esencia hasta que queda la semilla de la creación. Con cada chispa que se extingue, un sueño latente resucita, germinando en el suelo fértil del olvido. La creatividad no es más que el acto de encenderse nuevamente, de permitir que las ideas florezcan a partir del polvo de las antiguas». A Sole. Arthur Inclán

:: canguro

imagen::calber -  Marcha: 26/11/23 
El canto del viejo canguro

Llena la boca la canción 
de la carrera que hizo un cangurón, 
que corrió, hazaña singular, de un tirón.
La salida en Warrigaborrigarooma el gran dios Ngong dio, 
primero el viejo canguro, después perro-amarillo dingo salió. 
El canguro voló saltando, 
las patas traseras como pistones usando. 
De la mañana a la noche saltó, 
ocho metros por salto. 
Perro-amarillo dingo se quedó 
cual amarilla nube lejana, 
tan atareado que no ladró. 
¡Cielos! toda la distancia hicieron. 
Nadie sabe adónde fueron, 
nadie siguió la ruta que hicieron, 
pues a aquel continente 
nadie le había dado nombre. 
Corrieron treinta grados 
desde Torres Straits a Leeuwin 
(mira el atlas, haz el favor) 
Y allí volvieron cuando llegaron.
Suponiendo que trotaras 
desde Adelaida hasta el Pacífico, 
una tarde corriendo, 
la mitad de lo que esos caballeros hicieron, 
bastante acalorado te sentirías, 
pero qué fabulosas piernas conseguirías. 
Sí, mi importuno niño, 
un chico maravilloso serías.

"El canto del viejo canguro" es un cuento corto, uno de los cuentos Just so de Rudyard Kipling. La historia fue contada por primera vez en voz alta por el autor a su hija Josephine como parte de su tradición oral. Luego fue escrita y publicada por primera vez en Ladies´Home Journal en junio de 1900. Trata sobre un canguro vanidoso que pide a tres dioses que lo hagan diferente de los demás animales y codiciado. Dos de ellos, el dios menor Nqa y el dios medio Nquing, se niegan, y solo el tercero, el dios mayor Nqong, acepta. El resultado es que el dingo perro amarillo intenta atrapar canguros por toda Australia, explicando así cómo los canguros adquirieron patas fuertes.
imagen::calber