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:: estar solo

 «Estar solo se ha convertido en una enfermedad vergonzosa. ¿Por qué todo el mundo huye de la soledad? Porque obliga a pensar. En nuestros días, Descartes ya no escribiría "pienso, luego existo". Diría: "Estoy solo, luego pienso." Nadie desea la soledad porque te deja demasiado tiempo para pensar. No obstante, cuanto más piensa uno, más inteligente es, o sea, más triste».
Frédéric Beigbeder | El amor dura tres años


imagen::calber. Ver serie aquí

:: pensar

¡Cómo me dejas que te piense!
 | pensar en ti no lo hago solo, yo. | 
Pensar en ti es tenerte, | 
como el desnudo cuerpo ante los besos,
 | toda ante mí, entregada.
 | Siento cómo te das a mi memoria,
 | cómo te rindes al pensar ardiente,
 | tu gran consentimiento en la distancia.
 | Y más que consentir, más que entregarte,
 | me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas | recuerdos en escorzo, me haces señas | con las delicias, vivas, del pasado,
 | invitándome.
 | Me dices desde allá
 | que hagamos lo que quiero
 | unirnos al pensarte.
 | Y entramos por el beso que me abres,
 | y pensamos en ti, los dos, yo solo.

Pedro Salinas. Razón de amor [25] (Versos 1104 a 1121)
 
 
collage:: dolor 2022, calber

PIC neurología
 
::diagnóstico principal: nervios inespecíficos, probable somatización de estrés. No impresiona de patología neurológica. Criterio semántico: “Pensar en ti es tenerte” Observamos en esta fórmula como se asemeja un pensamiento con el padecimiento.  El pronombre “ti” apunta a la afección en que se piensa, los nervios, el mareo, el dolor.  Por otro lado, el verbo “es”, en presente, nos indica que el pensar en el dolor constata la presencia de éste. Pensar que se tiene, o tener miedo a tenerlo es incluso peor que tenerlo, y en parte Salinas tiene razón, ya que cada ser humano es dueño de sus procesos psicológicos y sólo nosotros podemos transformar o deformar la realidad en nuestra mente.  


imagen::calber
 
P.S.C. Mujer de 55 años. Refiere que “padece de los nervios” desde hace 5-6 años: nota acúfeno muy intenso en oído izquierdo tras lo cual nota un mareo con giro de objetos con cortejo vegetativo. Esto es recurrente y tiene un cuadro cada 15-20 jornadas. No se sigue nunca de cefalea. Cada cuadro es autolimitado. Percibe una sensación de nerviosismo más difuso, diario persistente. En el contexto laboral, cuando tiene más trabajo se incrementa esta sensación. Tras finalizar su proceso estresante (gestiona una posada) mejora progresivamente. Actualmente está bien. En este tiempo se le ha hecho un estudio muy completo: FM craneal, Holter ECG, Eco-doppler de TSA y EEG: todo normal

Procedimientos: Fundoscopia.
Plan: Ginkgo. 2 cap/día durante 1 mes
Biloba García, Sara. FEA/ADJUNTO



 
imagen::calber

Un año después del estallido de la bomba de Hiroshima, en la primavera de 1946, a cerca de un kilómetro de distancia del epicentro de la explosión, un viejo Ginkgo destruido y seco empezó a brotar. Se transformó en símbolo del renacimiento y objeto de veneración, por lo que se le llama «portador de esperanza». El árbol fue documentado y fotografiado como el ginkgo de la bomba atómica de Hosenbo en Hiroshima. Después del desastre se despertó la curiosidad en la ciencia médica por estudiar las propiedades curativas del Ginkgo biloba. En el cerebro de cada uno de nosotros un día cualquiera se produce una explosión nuclear que nos conduce a la muerte. Esto le ocurrió a PSC un día como hoy hace 49 años, padecía de “los nervios”, no pudo, no supo, se rindió al pensar ardiente.

:: hacer

imagen:calber

El pensamiento precede a la acción, pero a veces también la bloquea. Vivimos en una sociedad saturada de información y estímulos que paradójicamente nos desmotiva.  Vivo buscando obstáculos en la trayectoria de la embarcación, mido la profundidad del agua, viro el timón en el puente de mando, hago uso del equipo de emergencia según las órdenes de mi supuesto capitán, despliego y aparejo la carga. Todo de forma automática.

Los pensamientos pasean por mi cabeza a una velocidad descomunal que a veces no soy capaz de asimilar. Esto, como todo, tiene partes positivas y negativas. La parte mala es la procrastinación, pensar mucho y hacer poco, no saber por donde tirar. Por eso uso papel y lápiz o las notas del móvil, todo para que las ideas no se pierdan. Vuelvo al curro otra vez de forma autómata, repaso:  Hacer guardia en la proa para localizar boyas y faros, estar pendiente del timón, verificar la precisión del rumbo, eliminar el óxido, tratar y pintar los laterales del barco, hacer una revisión general de los botes salvavidas, colocar y arriar la bandera.


Aunque algunas tareas parezcan imposibles, todo es ponerse. La clave está en “hacer”, pensar menos y hacer más. Y no perder la cabeza.