Mostrando entradas con la etiqueta ana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ana. Mostrar todas las entradas

:: bendita oliva

«Somos gente de campo
y la virgen lo sabía
por eso se apareció
en esa bendita oliva.
Hortelanos con solera,
labradores con valía
y la virgen sembradora
de cariño y alegría
» 
Anónimo


En el susurro del viento, dedicado a blanca, ana y maría.

«Es momento de sembrar alegría, dejar que la libertad brote en cada acción, en cada decisión. Abandonar el lastre del pueblo no significa olvidarse de nuestras raíces, sino honrar la autenticidad que llevamos dentro. Así, con la mirada puesta en la luz que emana desde el alma, avanzamos decididos, confiando en que al soltarse, uno se encuentra a sí mismo en la plenitud de su ser. Porque en nuestro interior somos auténticos, nuestra esencia no se define por las miradas ni los prejuicios. Como aquellos hortelanos con solera, labradores con valía, que trabajan con manos firmes y corazones sinceros, reconocemos nuestras raíces, la verdad. La Virgen lo sabía, por eso se apareció en esa bendita oliva, símbolo de pureza y esperanza, recordándonos que la sencillez es la semilla que florece en la tierra de nuestra identidad». Anónimo & Arthur Inclán

:: uno y tres

imagen::calber

Tres y uno. Semana de conmemoración, en el reflejo de Tasmania, donde el sol quema sin remedio, una niña desaparece en el viento. El pontífice, en su silencio, mira las estrellas, buscando respuestas en el cielo, mientras ella se disuelve entre dunas y sueños, una sombra que se escapa entre las manos del tiempo. Vestida con su disfraz, rojos que cantan en la tierra lejana, como un eco de tierra en la arena austral, una figura que se funde con la nada, una presencia que nunca fue. Y en esa soledad, en ese silencio, el mundo se vuelve un relato incompleto, una imagen que se desvanece, como una palabra que se pierde en la arena, como el ángel que desaparece, como el apóstol que observa, como la niña que juega a disfrazarse, que solo queda en la sombra de la memoria. _Arturo Inclán

:: bastante luz

Llegó una luz llena de amor a mi oscuridad (García, 2023)

imagen::calber

“Concédeme, para seguir mejor el razonamiento, que exista en nuestras almas una tablilla de cera apta para recibir impresiones, en unos más abundante y en otros en cantidad menor. Concédeme que esta cera sea en unos más pura, en otra más impura, y en algunos todavía más dura o mas blanda, o moderadamente participe de estos estados… Afirmaremos naturalmente que este es un don de la madre de las Musas, Mnemosyne, ya que para esto, cuanto deseamos recordar de todo lo que hemos visto, escuchado o pensado, viene a modelarse en nosotros, como señal de anillos, que imprimiésemos en nuestro ser, en esa cera que ofrecemos a las sensaciones y a los pensamientos. Lo que se imprima en nosotros, eso sí que podrá ser recordado y conocido mientras persista su imagen; en cambio. lo que se borre o no logre una buena impresión, eso será olvidado y desconocido en adelante.” PLATÓN, Teeteto. Diálogos, vol. V, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1988. p 15-24. )