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:: amor existe

imagen::raúl

El amor existe
como un fuego
para abrasar en su belleza
toda la fealdad del mundo.

El amor existe
como un presente de las diosas
benignas
a quienes aman la belleza
y la multiplican,
como los panes y los peces.

El amor existe
como un don
sólo para quienes están dispuestas
a renunciar
a cualquier otro don.

El amor existe
para habitar el mundo
como si fuera
el paraíso
que un amante distraído perdió
por pereza
por falta de sabiduría.

El amor existe
para que estallen los relojes
lo largo se vuelva corto

lo breve infinito

y la belleza borre
la fealdad del mundo.

Cristina Peri Rossi

:: moto

:: las motos son un estilo de vida, y un hombre que conduce una es alguien perdido. Los motores, la música, la pasión marcan el camino. "The lovers" ruedan por sitios nuevos donde la experiencia y el destino son la felicidad. La ruta es igual, la moto es otra y ella es para siempre. Esta noche de julio, la tierra prometida será suya, en la carretera del trueno.

imagen::calber

Carretera del trueno
 
La puerta se cierra de golpe
El vestido de Mary ondula
Como una visión, baila a través el porche
Hey, ése soy yo y sólo te quiero a ti
No me envíes a casa de nuevo
No podría soportar mi soledad otra vez
No regreses adentro cariño, ya sabes para qué estoy aquí
Sé que estás asustada y piensas
Que quizá ya no seamos tan jóvenes
Muestra un poco de fe, hay magia en la noche

La noche está empezando
Estos dos carriles nos llevarán a cualquier parte
Tenemos una última oportunidad de hacerlo real
De cambiar estas alas por unas ruedas
Así que sube
El cielo nos espera al final del camino
Oh oh vamos, coge mi mano
Conduciremos esta noche buscando la tierra prometida
Oh, Carretera del Trueno,
Oyes rugir sus motores

Bruce Springsteen


Thunder Road

The screen door slams
Mary’s dress sways
Like a vision she dances across the porch

Hey that’s me and I want you only
Don’t turn me home again
I just can’t face myself alone anymore
Don’t run back inside darling you know just what 
I’m here for
So you’re scared and you’re thinking
That maybe we ain’t that young anymore
Show a little faith, there’s magic in the night

Well the night’s busting open
These two lanes will take us anywhere
We got one last chance to make it real
To trade in these wings on some wheels
Climb in back
Heaven’s waiting on down the tracks
Oh oh come take my hand
We are riding out tonight to case the promised land
Oh oh Thunder Road
You hear their engines roaring on


:: ilusión

imagen::calber


Ojalá nunca pierdas las ganas,
el deseo,
la ilusión de las primeras veces,



imagen::calber

el salir corriendo por un abrazo,
la magia de una sonrisa,
el ser feliz sin necesitar razón, 

imagen::calber

ojalá nunca pierdas
la risa que te hace sentir mejor.

_______________________________
*ilusión:: Rafael Cabaliere, ingeniero y publicista. 
Ganador del III premio EspasaEsPoesía 2020 
- - Dotado con 20.000 Euros de ilusión - -

:: caster


 
 imagen::calber

¡Que sí cumple 43, Biennnnn! grita mi hija y sopla las velas de un brazo de gitano de mantequilla que hace las veces de pastel. Soy el Caster y hoy es mi día. Hay gente que no lo celebra, pero yo soy un hombre hecho y derecho y me da igual todo. Soy un tío “indolente”, que es una palabra que he aprendido este año por casualidad. Un tío “que no se afecta o se conmueve”. Lo mismo para lo bueno que para lo malo. No me produce, aparentemente ninguna sensación cumplir años y tampoco no cumplirlos. Pero tengo cuidado con este adjetivo porque lleva un dardo envenenado en su segunda definición: “flojo”, dice, en plan perezoso. Y eso sí que no, porque, el ramillete de hombres de mi familia, somos trabajadores, todo lo contrario a “vagos”. Que me levanto todos los días bien temprano, y no tengo pereza para salir echando leches. Otra cosa no, pero mi padre nos enseñó a ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, igual que a él se lo enseño su padre, y así hasta no saber cuando.

Tampoco me quito años, ¿para qué? carezco de ese tipo de coquetería, será por los años que llevo viajando al País Vasco, me he vuelto un poco como ellos, “mu-echao-pa´lante”.  Sin embargo sí presto atención a algunos detalles, aquellos que tienen que ver con las cosas, las cosas son importantes. Me llegan cantidad de cacharros cada semana, vía Amazon y de mis viajes también vuelvo con objetos. Acumulo aparatos que me completan, los ordeno, me hacen sentir, crean un círculo de vida y muerte. Llegan los nuevos y me deshago de los viejos con la misma soltura. Adquirir cosas con los años es otra de las materias que no logró contener, que funcionan al revés en mi mundo.

La mayoría de lo que me gusta tiene motor, se mueve y me ayuda a moverme. Me pasa que gracias a esas cosas motoras me he quedado paralizado, como en otra época. “Ya no tienes edad para estos usos y costumbres” me digo mirando seriamente al retrovisor. Pero, ¿qué puedo hacer sino huir hacia delante? Mi hija me observa asombrada, sin saber hacia dónde la conduciré. Ella cada año me canta el cumpleaños feliz y compite para apagar las velas del pastel. Que no cumple 40… repite. No importa cuantos, creo que desde que puede pensar, piensa que soy un niño en un cuerpo de señor mayor, como un padre inconsciente.

Así estamos, intentando analizar toda esta contradicción. Me he dejado llevar por este momento pastel. He intentado pedir un deseo y me he puesto sensible, otra palabra que no utilizo en mi día a día. Desde pequeñito he admirado, la “templanza” como una cualidad exótica. Soy todo lo contrario a la moderación  y a la continencia. Creo que era porque me quedaba “privado”, sin respirar desde que tenía meses. Toda la casa entraba en pánico, me lanzaban al aire como método de recuperación y a la vuelta sonreía y brillaba. De ahí vienen mis dotes acrobáticas, me sentía un hombre feliz, con tan poca cosa, con la sensación de volar, de morir.

Todo esto lo cuento sin contemplaciones, quizá porque me hago mayor, más egoísta, me hago viejo, un viejo gruñón como mi padre, al que no aguanta ni mi hija. Hoy es mi cumpleaños, e igual que vine puedo irme. Como el general Custer moriré con las botas puestas, las botas de conducir.  Quedarán mis motos, la colección de bicicletas, y los coches, el Quad, el Suzuki Jimny tuneado, todas mis herramientas, los cascos, el taller, el halcón y las flechas, la jaula, mi garaje blanco, todas mis cosas, se quedarán ahí en tierra de nadie. He pasado la mayoría del tiempo aguantando la respiración como si fuera una eternidad. Sin saber que hacer exactamente. Lo único que sé, es que la vida no es tan importante como todos creen, sólo hay que intentar respirar como cada uno pueda y vivir sin preocupaciones.