Qué ruido tan triste el que hacen dos cuerpos cuando se aman,
parece como el viento que se mece en otoño
sobre adolescentes mutilados,
mientras las manos llueven,
manos ligeras, manos egoístas, manos obscenas,
cataratas de manos que fueron un día
flores en el jardín de un diminuto bolsillo.
Las flores son arena y los niños son hojas,
y su leve ruido es amable al oído
cuando ríen, cuando aman, cuando besan,
cuando besan el fondo
de un hombre joven y cansado
porque antaño soñó mucho día y noche.
Mas los niños no saben,
ni tampoco las manos llueven como dicen;
así el hombre, cansado de estar solo con sus sueños,
invoca los bolsillos que abandonan arena,
arena de las flores,
para que un día decoren su semblante de muerto.
"Qué ruido tan triste" de Luis Cernuda. La realidad y el deseo – IV Los placeres prohibidos, 1931
Recogido en: Luis Cernuda – Poesía completa, Volumen I. Ed. Siruela, 1993
Recogido en: Luis Cernuda – Poesía completa, Volumen I. Ed. Siruela, 1993
imagen::calber
:: lo que poseemos son “flores en el jardín de un diminuto bolsillo”, los seres humanos tenemos necesidad de ser dueños de objetos, de libros, de obras de arte. Y en estos días de flores y muerte una reflexión se hace palpable: al final todo quedará en otra tierra, y nosotros desprovistos, “mucho día y noche soñado”. El olvido es una forma de asumir la realidad de la soledad. Para intentar suplir este vacío el salón se llena de cosas. Entre las últimas tres estampas:
Working progress: Evan Blanco, “Flor violeta sobre fondo azul” 2023. Acrílico;
Calber, serie: “Flores son arena”, “II Flor Álvaro huele” 2023. fotografía; Reproducción:
Carla Fuentes, serie “Flores rotas” 2023. Óleo sobre lienzo 100x70