
imagen::calber - Marcha: 26/11/23
El canto del viejo canguro
Llena la boca la canción
de la carrera que hizo un cangurón,
que corrió, hazaña singular, de un tirón.
La salida en Warrigaborrigarooma el gran dios Ngong dio,
primero el viejo canguro, después perro-amarillo dingo salió.
El canguro voló saltando,
las patas traseras como pistones usando.
De la mañana a la noche saltó,
ocho metros por salto.
Perro-amarillo dingo se quedó
cual amarilla nube lejana,
tan atareado que no ladró.
¡Cielos! toda la distancia hicieron.
Nadie sabe adónde fueron,
nadie siguió la ruta que hicieron,
pues a aquel continente
nadie le había dado nombre.
Corrieron treinta grados
desde Torres Straits a Leeuwin
(mira el atlas, haz el favor)
Y allí volvieron cuando llegaron.
Suponiendo que trotaras
desde Adelaida hasta el Pacífico,
una tarde corriendo,
la mitad de lo que esos caballeros hicieron,
bastante acalorado te sentirías,
pero qué fabulosas piernas conseguirías.
Sí, mi importuno niño,
un chico maravilloso serías.
"El canto del viejo canguro" es un cuento corto, uno de los cuentos Just so de Rudyard Kipling. La historia fue contada por primera vez en voz alta por el autor a su hija Josephine como parte de su tradición oral. Luego fue escrita y publicada por primera vez en Ladies´Home Journal en junio de 1900. Trata sobre un canguro vanidoso que pide a tres dioses que lo hagan diferente de los demás animales y codiciado. Dos de ellos, el dios menor Nqa y el dios medio Nquing, se niegan, y solo el tercero, el dios mayor Nqong, acepta. El resultado es que el dingo perro amarillo intenta atrapar canguros por toda Australia, explicando así cómo los canguros adquirieron patas fuertes.

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