:: ciencias humanas

El estudio de la historia facilita la comprensión del presente. Pero se debe comprender que pasado no es sinónimo de Historia. En esta deben desarrollarse investigaciones rigurosas y sistemáticas. Estoy intentando introducir el método histórico, es decir empezando a plantearme la formulación de hipótesis, practicar poco a poco la capacidad de análisis y de investigación sobre varios temas acuciantes que me están sucediendo en el presente. Los dolores, los mareos, el don de curación milagrosa, o a través de la terapia, que se aplica tanto a personas como a animales, la fiebre y hasta la muerte súbita. Todo esto me inquieta mientras estudio “Ciencias Sociales” y oigo ruidos extraños. El estudio de la Historia permite ver el pasado como un todo ya que se pueden abordar otras áreas como la medicina, la música, las técnicas de comunicación o las matemáticas y su didáctica, comprendiendo en su conjunto los cambios que se produjeron, por estar estrechamente relacionados con la Historia y el contexto de la época.  


Así, Piaget (1974) afirmó que no sería posible mantener ninguna distinción de naturaleza entre lo que se denomina a menudo “Ciencias Sociales” y las llamadas Ciencias Humanas, ya que es evidente que los fenómenos sociales dependen de todos los caracteres del hombre, incluidos los procesos psicofisiológicos. Así que esta es la forma en que ligo lo que sucede hoy tres de febrero, San Blas y mañana en que me examino de la “peste bubónica” entre otras materias de Ciencias sociales: Blas de Sebaste, fue un médico, obispo armenio que hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV. San Blas tiene el honor de ser uno de los catorce santos auxiliadores. Todos ellos me van a ayudar para mi Historia termine bien.


imagen:: Los catorce auxiliadores, con sus atributos. Hornacina en piedra en la Ciudad de Savis, actual Turquía. Intervención de calber, con San Blas Menor, en el Retablo, y Niño Santo de Ávila como auxiliador número 15.


San Blas, 3 de febrero, obispo y mártir, invocado contra los dolores de garganta y los atoramientos del sistema respiratorio.

San Acacio, 8 de mayo, mártir, invocado contra los dolores de cabeza

Santa Bárbara, 4 de diciembre, virgen y mártir, invocada contra la fiebre y la muerte súbita.

Santa Catalina de Alejandría, 25 de noviembre, virgen y mártir, invocada contra la muerte súbita.

San Cristóbal, 10 de julio, mártir, invocado contra la peste bubónica (Peste Negra)

San Ciriaco, 8 de agosto, diácono y mártir, invocado contra la tentación a la hora de la muerte

San Dionisio, 9 de octubre, obispo y mártir, invocado contra los dolores de cabeza

San Erasmo, 2 de junio, obispo y mártir, invocado contra las enfermedades intestinales

San Eustaquio, 20 de septiembre, mártir, invocado contra las disputas familiares

San Gil, 1 de septiembre, ermitaño y abad, invocado contra la peste, y para hacer una buena confesión

San Jorge, 23 de abril, soldado-mártir, invocado para conseguir la curación de los animales domésticos

Santa Margarita, 20 de julio, virgen y mártir, invocada durante el parto

San Pantaleón, 27 de julio, obispo y mártir, invocado por los médicos

San Vito, 15 de junio, mártir, invocado contra la epilepsia

• Niño Santo de Ávila, hoy, mártir, invocado contra la incertidumbre