::estoy en una frontera, en la sombra débil, entre una luz y una oscuridad, que no deja percibir dónde empieza la una o acaba la otra. Con sensaciones esféricas, de estar peor de lo que estoy. En una especie de penumbra, con lo que tiene de evocador esta palabra, entre “pena” y “sombra”. Esta mañana hablaba por teléfono con mi madre, que me decía: «Me pasa una cosa curiosa, que cuando me voy a levantar, no tengo pensamientos. Antes me despertaba y a la vez me venían a la cabeza los planes para el día, cosillas que tenía previsto hacer, o los recuerdos vividos en fechas anteriores. Pero ahora, no se me ocurre nada» ¿Qué nos pasa?, como que nos hemos quedado, un poco, con el futuro detenido, aislados de la luz.
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«Pienso que lo primero que voy a hacer cuando se levante la peste será volver al Prado para contemplar de nuevo ese rayo de oro de Fra Angélico como una forma de quedar totalmente purificado y demostrarme a mi mismo que sigo estando vivo» _Manuel Vicent