:: fotógrafa niñera

imagen:: Vivian Maier. Autorretrato, 1954

“Solía llevar chaqueta y zapatos de hombre y un sombrero grande. Estaba tomando fotografías todo el tiempo y luego no se las enseñaba a nadie”. Descripción que hacía de ella la niña Carmenchu a la que cuidó cuando era pequeña.

VivIan Maier tenía un talento descomunal para atrapar la vida en las calles con su cámara, no en vano se la considera una de las mayores influencias en la fotografía urbana, y eso que su obra sólo salió a la luz después de su muerte. Este autorretrato de la niñera más famosa de la Fotografía en realidad también pueden considerarse una toma de una escena. El retrato de una familia en que trabajaba de niñera de la cuarta nieta. Mary celebra su 78 cumpleaños y es sorprendida junto a su nuera en el momento en que van a entrar a la recepción de su fiesta.
 

imagen:: J. Barros

1. Lo primero que llama la atención de esta fotografía es cómo el reflejo del cuerpo de Maier divide el encuadre en dos partes iguales que ocupa toda su dimensión vertical. La zona oscura creada por su cuerpo nos permite escudriñar el interior del edificio, donde se esconde la imagen de una celebración (la recepción por el 78 cumpleaños de Mary). Las líneas horizontales cortan a las verticales y dividen el encuadre en una especie de cuadrícula.

2. Nuestra atención se dirige hacia las dos mujeres que ocupan ese espacio enmarcado por la ropa de Maier, es un marco dentro del marco que las separa del resto del entorno y nos permite verlas con toda claridad. Mary, estrena un vestido de cuadros y unos pendientes, regalo de su nuera, nos mira fijamente con un gesto que mezcla alegría y expectación, nos mete de lleno en la escena. El hecho de que su nuera también nos mire acentúa la sensación de que estamos esperando un momento privado y genera una cierta incomodidad.

3. En la sombra de Maier la línea de luz tras las plantas divide su figura en dos y aligera su peso visual justo en el centro del encuadre, el detalle de la coincidencia exacta de las piernas de Vivian, y las de Mary y su nuera tras el cristal es sencillamente increíble. La fotógrafa estaba estableciendo una conexión entre la vida de Mary que ese día cumplía 78 años y ella misma.

4. Salgamos al exterior para comprobar cómo la diferencia de altura entre Maier y los coches a su espalda expande el espacio hacia atrás, generando profundidad en el encuadre y permitiéndonos imaginar, al menos en parte, el entorno en el que se hizo la fotografía.

:: Los autorretratos de fotógrafa niñera, tras esa aparente sencillez, son un auténtico tratado de cómo aprovechar al máximo los recursos de que se dispone en cada momento para construir fotografías con muchos niveles de lectura. (Fragmento de “Vivian Maier y la engañosa sencillez de sus autorretratos” por J. Barros ampliado por calber que ha investigado los archivos de la familia Martín de Bujo y su niñera)



Vivian Maier (Nueva York, 1926 - Chicago, 2009) fue una fotógrafa cuya obra estuvo focalizada en la vida cotidiana de la calle. Pasó su infancia entre Francia y Estados Unidos. Hacia 1930, su padre abandonó la familia, con 25 años empezó a trabajar como niñera, labor que continuará profesionalmente durante el resto de su vida. Pronto se tuvo que enfrentar a la inestabilidad en su trabajo de niñera, viéndose obligada a cambiar cada cierto tiempo de familia. Esto le impidió revelar sus fotos, por lo que los carretes se le acumulaban. A finales de los 90, tuvo que guardar su cámara mientras intentaba mantenerse a flote. Más tarde logró trabajar con la familia Martín de Bujo que le permitió mantener un pequeño estudio. En 2008, cuando caminaba sobre hielo, se cayó y golpeó en la cabeza. Fue llevada a una residencia de ancianos en Oak Park donde falleció cuatro meses después, a los 83 años.