Quién supiera escribir
Escribidme una carta, señor cura.
-Ya sé para quién es.
-¿Sabéis quién es, porque una noche oscura
nos visteis juntos? – Pues.
-Perdonad; mas… -No extraño ese tropiezo
La noche… la ocasión…
Dadme pluma y papel. Gracias; Empiezo:
Mi querido Ramón:
-¿Querido?… Pero, en fin, ya lo habéis puesto…
-Si no queréis… -¡Sí, sí!
-¡Qué triste estoy! ¿No es eso? – Por supuesto
-¡Qué triste estoy sin ti!
Una congoja, al empezar, me viene…
-¿Cómo sabéis mi mal?…
-Para un viejo, una niña siempre tiene
el pecho de cristal.
¿Qué es sin ti el mundo? Un valle de amargura.
¿Y contigo? – Un edén.
-Haced la letra clara, señor cura;
que lo entienda eso bien.
-El beso aquel que de marchar a punto
te di… -¿Cómo sabéis?…
-Cuando se va y se viene y se está junto,
siempre… no os afrentéis.
Y si volver tu afecto no procura,
tanto me harás sufrir…
-¿Sufrir y nada mas? No, señor cura,
¡que me voy a morir!
-¿Morir? ¿Sabéis que es ofender al cielo…?
-Pues, sí señor ¡morir!
-Yo no pongo morir. – ¡ Qué hombre de hielo!
¡Quién supiera escribir!
Ramón de Campoamor (Navia, Asturias 1817 - Madrid 1901). Su padre era un modesto campesino y su madre una rica hacendada. Cursó estudios de filosofía en Santiago de Compostela y de lógica y matemáticas, en Madrid. A los veinte años publicó su primera obra impresa, una comedia titulada "Una mujer generosa" y sus primeros versos "Ternezas y flores". Se afilió al partido moderado y fue nombrado gobernador civil de la provincia de Castellón. Se casó con Marcelina o'Gorman, una joven dama de acomodada familia irlandesa afincada en Alicante. En 1861 fue designado como miembro de la Real Academia de la Lengua Española, ocupando el sillón E.