«Ellos no saben que tienen toda la vida por delante, pensó Irene, Se sabe cuando ya no se tiene y entonces te enfureces, te angustias y no sirve de nada, y a Marce y a mí eso no nos pasó, porque eso solo pasa si no estás enamorado, eso es, y necesitas de la gente, porque es la gente la que acaba diciéndote que ya no tienes toda la vida por delante, porque cómo vas a saber que ya no tienes toda la vida por delante si no te lo dice la gente, si no te lo dice eso que hemos llamado los demás, la sociedad, la civilización, los países, las leyes, la realidad; bueno, una construcción posible de la realidad, porque hay otras, escondidas, hay otras, las que tú puedes crear con la fuerza de tu voluntad, si la tienes, si eres capaz, y por ser capaz no hay premio; bueno, algo sí hay, hay un poco, un poquito de libertad, también de odio o de rabia.
Pidió vino blanco y pulpo a la brasa a un camarero de piel oscura y de cabello negro. Vio sus manos acercándole el plato. Le pareció un hombre guapo. ¿Tendría esposa, familia? ¿Dónde? ¿Qué tipo de familia o de esposa o de casa se podía permitir con su sueldo de camarero? Millones de preguntas hostiles, eso era ahora el mundo sin Marce».
pág 25 “Nosotros” última novela de Manuel Vilas. Premio Nadal 2023
imagen::calber
::suceden a veces coincidencias, dos días antes del aniversario, me envía una amiga la página de este libro, sin comentarios, que evoca una extrema historia de amor y soledad. Me encantó, doblemente, por lo obvio y porque se conmemora el nacimiento de un ser especial que ya se fue: a veces cada uno de nosotros queda inerme por una ausencia. “La muerte de Marce la deja en completo desvalimiento”. Este juego de concomitancias, de tragedias impostadas, nos convierte a los lectores en Irene: mi amiga, una mujer de hoy que persigue la perfección de un mundo que a veces se viene abajo; yo, que me paso la vida trazando planes para revivir la pasión. Nosotros, mi mundo, como diría Vilas, es ahora más hostil sin Marce.