EL FUTURO DE N Y DEL UNIVERSO
La alumna N ha cumplido hoy 12 años, está a punto de terminar Primaria y al soplar las velas y pedir un deseo le ha dado por pensar en el universo. Surgió hace unos 15.000 millones de años a partir de una enorme explosión, el Big Bang, que liberó la materia y energía contenida en una masa, que por condensación acabó convirtiéndose en galaxias. Ha venido a pasar su cumple al pueblo de sus abuelos, le gusta más que Madrid. En la capital toda la luz se escapa al firmamento desde zonas iluminadas y se dispersa en la atmósfera terrestre. En la ciudad hay contaminación lumínica, el cielo brilla celeste y oculta con su potencia las estrellas. Para contribuir a la mejora del planeta, la alumna N quiere ir a la universidad y ser astrofísica, le ha dicho su profe que es uno de los oficios más antiguos. La astronomía surge cuando la humanidad dejó de ser nómada para convertirse en sedentaria, rápidamente empezó a interesarse por los astros. Los astrólogos imaginaban que las constelaciones podían influir en la vida cotidiana.
Como la alumna N vino al mundo un 29 de abril su zodiaco es Taurus. En un libro que le ha regalado su tío sobre mitología, ha descubierto que eso significa que ha nacido bajo ese signo. Cuenta una leyenda que Zeus se enamoró perdidamente de una princesa fenicia llamada Europa y decidió conquistarla. Para conseguir su propósito se transformó en un toro blanco, la muchacha se agarró a sus cuernos y juntos se adentraron en el mar hasta la Isla de Creta. Con el tiempo se convirtió en reina y tuvo tres hijos, uno de ellos fue el minotauro y da nombre a la constelación. A la alumna N le encantan estas historias, habita aún la ingravidez, sus compañeros le dicen: “se nota que eres muy tauro” y es que la generación Z está muy puesta en el horóscopo, toda su clase está hiperconectada con las redes y enganchados a las aplicaciones sobre cartas astrales. El sistema está basado en la división en doce partes iguales de la banda celeste sobre la cual trazan sus trayectorias el Sol, la Luna, y los planetas, avanzando un sector por cada mes del año. Cada uno contiene la constelación tradicional a la que debe su nombre. En griego antiguo se llamaba “rueda de los animales”. Google Analytics tiene muchas teorías que explican porque esta herramienta de identificación sigue funcionando.
La alumna N mira el cielo de color lechoso, plagado de pequeñas luces. Como es Tauro, le gustan las cosas bellas, el arte, la música. Le encantan la paz y la tranquilidad. Quizá les pase a todos los adolescentes de ahora, que viven en el metaverso, constantemente buscando aprobación, likes, corazones y followers; los retos del mundo actual. La astrología y los algoritmos son abstracciones en las que la nueva sociedad delega el devenir de sus vidas. Es increíble, como se pasa de lo microscópico: el crepitar de unas velas de cumpleaños, a la inmensidad del cosmos y las galaxias. Se estima que existen más de 100.000 millones en el universo observable. Solo, una de ellas es la vía Láctea, una galaxia espiral que contiene unos 400.000 millones de estrellas. Dentro está el sistema solar, en torno al Sol gira el planeta Tierra y a la vez, en el centro del mundo, en el patio de un pueblo, de un país al sur de un continente llamado Europa hay una niña pensativa, la alumna N, que vuelve a pedir un deseo, mientras del cielo se desprende una estrella fugaz.