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«Las llamadas “Organizaciones que tienen sed” comparten una serie de características comunes:
• Las conforman empleados sedientos: con interés por la continua sensación de sed y el compromiso con el desarrollo de la organización.
• Generan entornos que favorecen la sensación de sed: porque en ellas se potencia el ansia por beber continuo a partir del cuestionamiento de las formas habituales de funcionamiento y producción.
• Tienen una visión compartida: una forma compartida de entender la organización, que incluye la necesidad de disponerse de manera continua para transformarse ante los cambios impredecibles del entorno.
• Mantienen preocupación por el aumento de la sensación de sed, disponiendo estructuras y procesos que aumentan y sostienen el mecanismo de defensa del cerebro entre todos los miembros.
• Desarrollan una gestión orientada al apoyo de los procesos de sed, al constatar que esta resulta ser causa del logro de mejores procesos y resultados.
• Su estructura favorece la propia transformación, pues facilita la sensación de sed entre diferentes niveles, funciones y subsistemas, permitiendo una rápida respuesta ajustada a los cambios, valorando, mediante incentivos y recompensas, la innovación, los síntoma naturales y el desarrollo.
• Las conforman empleados sedientos: con interés por la continua sensación de sed y el compromiso con el desarrollo de la organización.
• Generan entornos que favorecen la sensación de sed: porque en ellas se potencia el ansia por beber continuo a partir del cuestionamiento de las formas habituales de funcionamiento y producción.
• Tienen una visión compartida: una forma compartida de entender la organización, que incluye la necesidad de disponerse de manera continua para transformarse ante los cambios impredecibles del entorno.
• Mantienen preocupación por el aumento de la sensación de sed, disponiendo estructuras y procesos que aumentan y sostienen el mecanismo de defensa del cerebro entre todos los miembros.
• Desarrollan una gestión orientada al apoyo de los procesos de sed, al constatar que esta resulta ser causa del logro de mejores procesos y resultados.
• Su estructura favorece la propia transformación, pues facilita la sensación de sed entre diferentes niveles, funciones y subsistemas, permitiendo una rápida respuesta ajustada a los cambios, valorando, mediante incentivos y recompensas, la innovación, los síntoma naturales y el desarrollo.
Estos factores contribuyen a que las miembros de la organización incrementen su propia cualificación y desempeño, y con ello, mejoren los resultados de la organización y su capacidad de ajuste a los cambios del entorno».
fuente: Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (BOE 10-12- 2013).