:: el sastre


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||||||||||||||||||||||||La página del sastre estrena NUEVA IMAGEN||||||||||||||||||||||||||



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André Rouveyre fue un escritor francés, caricaturista y artista gráfico de principios del siglo XX. Miembro de varios círculos culturalmente elitistas de su época, es quizá igualmente recordado por su amistad con Guillaume Apollinaire y con el joven sastre que ambos compartían. Los tres formaron una curiosa camarilla que duró años. Compartieron una intensa correspondencia y mantuvieron una amistad fraternal que se inició cuando ambos se conocieron en el taller del joven sastre en 1896, cercano al estudio de Gustave Moreau en Paris. Rouveyre, Apollinaire y el joven sastre colaboraron en distintos proyectos en común, algunos de ellos publicados por Éditions Aries o Ediciones Razones para estar. En palabras del joven sastre, “Rouveyre, y Apollinaire siempre estaban atentos a la actualidad literaria y eran muy generosos con las inquietudes de sus compañeros de gremio”. Los cursos de sus vidas se separaron durante los años posteriores, el joven sastre se trasladó a Madrid donde fundó un nuevo sello, “para dar a conocer a autores con poéticas al Norte del Porvenir, como diría Paul Celan.” A pesar de la distancia la relación prosiguió a través de una prominente correspondencia. Compartieron al final de sus días otra curiosidad: los tres murieron el mismo día, un 7 de enero aunque de distintos años. Desde su taller, gracias a la complicidad de sus amigos, el joven sastre fue un testigo privilegiado de un pedazo de la historia de la literatura del siglo XX.



Una exposición en el Museo de Luxemburgo, “El sastre, una segunda vida", presentó la complicidad de la relación de los tres personajes; mostrando cartas, retratos y otros testimonios. 
Imagen: Guillaume Apollinaire y André Rouveyre, en 1914

:: corazón

Me sobra el corazón

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.
Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos en mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella,
y me busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera… ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo ahí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra el corazón.

Hoy descorazonarme,
yo el más descorazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

_Miguel Hernández, Otros poemas, 1935-1936

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“RELOJ/CORAZÓN”
Técnica mixta, acrílico sobre fotocopia

25x25cm. Detalle

:: hacer

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El pensamiento precede a la acción, pero a veces también la bloquea. Vivimos en una sociedad saturada de información y estímulos que paradójicamente nos desmotiva.  Vivo buscando obstáculos en la trayectoria de la embarcación, mido la profundidad del agua, viro el timón en el puente de mando, hago uso del equipo de emergencia según las órdenes de mi supuesto capitán, despliego y aparejo la carga. Todo de forma automática.

Los pensamientos pasean por mi cabeza a una velocidad descomunal que a veces no soy capaz de asimilar. Esto, como todo, tiene partes positivas y negativas. La parte mala es la procrastinación, pensar mucho y hacer poco, no saber por donde tirar. Por eso uso papel y lápiz o las notas del móvil, todo para que las ideas no se pierdan. Vuelvo al curro otra vez de forma autómata, repaso:  Hacer guardia en la proa para localizar boyas y faros, estar pendiente del timón, verificar la precisión del rumbo, eliminar el óxido, tratar y pintar los laterales del barco, hacer una revisión general de los botes salvavidas, colocar y arriar la bandera.


Aunque algunas tareas parezcan imposibles, todo es ponerse. La clave está en “hacer”, pensar menos y hacer más. Y no perder la cabeza.

:: lentejas

Abraham tenía 99 años cuando Yavé se le apareció y estableció una alianza con él. Su esposa, Sara, no había podido darle un hijo, sin embargo, mujer sabia y comprensiva, permitió que engendrara a su esclava, Agar, naciendo así un hijo de ambos: Ismael, a quien Yavé convertiría en el fundador de muchas naciones. Yavé hizo posible, que Abraham tuviera un hijo con Sara: Isaac que, a su vez, tuvo dos hijos gemelos con Rebeca: Ezaú era cazador diestro y hombre de campo, Jacob era un muchacho mesurado que permanecía en su casa. Un día, el primogénito, llegó a su casa con mucha hambre y le pidió a su hermano un plato de lentejas. Jacob le dijo que se lo daba a cambio de los derechos de la primogenitura. Ezaú aceptó y así entregó sus privilegios.

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::comiendo un plato de lentejas en medio de la lluvia, en la terraza de un restaurante de la sierra norte colombiana. Lo que dan de sí unas legumbres. Desde esta historia, las lentejas son vistas como una paradoja: «no valen gran cosa, o valen todo si es que hay hambre». 

Y hay un montón de temas relacionados: el hierro, sodoma y gomorra, el sacrificio de Isaac, la escalera de Jacob . Pero de esto hablo otro día, que tengo que pensar el menú de mañana.

:: santos y gachas

«por los que no están con nosotros. Por los que faltan y dejaron su ausencia escritas en recuerdos. Por aquellos que dejaron de ver nuestros ojos y nosotros los suyos, por aquellos que el corazón les falló y dejaron de escribir notas en la partitura de nuestra vida. Por aquellos que prometieron ser felices y murieron luchando por conseguirlo, por aquellos que no llegaron a serlo y por aquellos que murieron con una sonrisa en la cara tras años, y miles de recuerdos vividos. Acordemonos verdaderamente de ellos, los Santos de muestra vida. Feliz día de Todos los Santos». _Encontrado en internet

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::gachas _La tradición viene de muy antiguo, en las casas se hacían gachas, la noche previa al día de todos los santos, la gente se  reunía a rezar por ellos y para que fuera mas llevadera la letanía se ofrecían reconfortantes gachas y luego con las que sobraban se tapaban las rendijas de las puertas y cerraduras, así impedían que los espíritus de los fallecidos entraran. Esta costumbre evolucionó a finales del siglo XX y los jóvenes empezaron a salir a media noche de sus casas con los peroles de gachas para embadurnar las fachadas de algunas casas del pueblo. El siglo XXI las ha sustituido por truco o trato...

:: tarjeta de comunión

~ No sé cómo puede vivir quien no lleve a flor de alma los recuerdos de su niñez.  Miguel de Unamuno. Dedicatoria de «La Arboleda Perdida» de Rafael Alberti 

:: un recuerdo. La visita de Alberti a Toledo. A principios de los ochenta, cuando acudió a la inauguración de la lápida que conmemoraba el centenario del nacimiento de Alberto Sánchez. Visitó también un instituto de BUP ataviado con una de sus camisas hawaianas.

~ La Arboleda Perdida LIBRO PRIMERO 1902-1917 
En la iglesia de las Carmelitas la misa era cantada, con una plática preparatoria para los que íbamos a comulgar por primera vez. Éramos pocos. Unos cinco. Yo, quizás, el mayor de todos. Para dar ejemplo a los alumnos más chicos, oímos la misa de rodillas, sin levantar los ojos del devocionario, cayendo a veces en una profunda meditación, que hacíamos más profunda apretándonos la nariz con el libro, hasta casi no poder respirar. La plática, a tono con lo que una inteligencia de cura piensa que un pobre niño en ayunas puede comprender, debía ser larga y llena de necedades, porque empecé a olvidar que aquél era el día más feliz de cuantos me esperaban en el mundo, mientras un aburrimiento mezclado de hambre me hacía bostezar varias veces de manera poco edificante. Mas como por culpa del sermón ya no podía meditar, perdiendo el recurso de cubrir aquel abridero de boca con el devocionario, tuve que escoger un aire de niño impresionado por las palabras del sacerdote, encajando la cara entre las manos y tapándome con los pulgares los oídos. El hambre seguía cosquilleándome, subiéndome de los bolsillos por las mangas un aroma a chocolate verdaderamente satánico. Cuando al cabo de yo no sé qué tiempo el sacerdote terminaba su plática diciendo: «Y ahora, queridos niños, preparaos para recibir al Señor», mi mano izquierda, pretendiendo ignorar lo que ya la derecha acababa de hacer, se disponía a pelar de su papel de plata la segunda onza, cuyo aroma infernal se hacía cada vez más irresistible. De este sacrilegio, a pesar de los remordimientos que me espantaron el sueño durante muchas noches, no se enteró nadie. Jamás me acusé de él a confesor alguno. No sé si desde entonces he vivido en pecado mortal.

magen:nicolásbarahona


:: tarjeta de comunión de los setenta. Ilustración de Domenec Bladé i Pinyol, dibujante catalán nacido en 1945 en Rasquera. También ilustrador y fotógrafo, dibujó en "Héroes bíblicos" y "Los detectives J20".

:: hortelano

imagen:calber

‹‹Considero mi taller como un huerto. En él hay alcachofas. Aquí patatas. Es necesario podar las hojas para que los frutos se desarrollen. En un momento dado resulta preciso cortar. Trabajo como un hortelano o como un vinatero. Las cosas vienen lentamente. Mi vocabulario de formas, por ejemplo, no lo he descubierto de una vez. Se formó casi a pesar mío (...) Las cosas siguen su curso natural. Crecen, maduran. Es preciso injertar. Hay que regar, como con la ensalada. Así maduran en mi espíritu. Por eso trabajo siempre en muchísimas cosas a la vez. E incluso en dominios diferentes: pintura, grabado, litografía, escultura, cerámica.›› Joan Miró

[Taillandier. Entrevista a Miró. Miró: Je travaille comme un jardinier... Propos recuillis par Yvon Taillandier. “XX Siècle”, v. 1, nº 1 (15-II-1959) 4-6, 15. Reprod. Rowell. Joan Miró. Selected Writings and Interviews. 1986: 250. / Rowell. Joan Miró. Écrits et entretiens. 1995: 271-272. / Rowell. Joan Miró. Escritos y conversaciones. 2002: 338.]

~a propósito de la exposición colectiva "El curso natural de las cosas" en @LaCasaEncendida. Comisariada por #TaniaPardo que reflexiona sobre los gestos más sencillos y contemplativos de la creación partiendo del texto escrito por Yvon Taillandier sobre Miró. Algunos de los artistas que forman esta muestra –#AdolfoSchlosser, #hermandevries, #FernandoGarcía #FernandoBuenache #MatthewRonay #PollyApfelbaum #DanielSteegmann #Mangrané #IreneGrau #FedericoGuzmán #FrancisAlÿs #MilenaMuzquiz #ElenaAiztkoa #BettyWoodman

:: la poderosa imagen del huerto-taller, las palabras de miró son reveladoras, asimilables: … entro en mi taller y soy atraído como por magnetismo… Un tubo de pintura en el suelo me atrae, necesito abrirlo, empezar cualquier cosa. Es algo inmediato. Estoy en mi cueva, estoy como un niño en su cueva”.