:: triste

Estar cansado tiene plumas,
tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
mas balbucean igual que loro.
Estoy cansado de las casas,
prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.
Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.
Luis Cernuda. “Estoy cansado”, de “Un río, un amor” 1929. 

imagen::calber. (Mi abuela tenía plumas. Hoy hace tres años del día más triste)

El tercer lunes de cada enero, desde 2005, se ha convertido en una de las fechas más tristes en muchas partes del mundo. Este día ha sido reconocido como el «día más triste del año», una jornada para expresar y compartir la tristeza, la nostalgia y el desánimo, emociones básicas del ser humano de las que no debemos huir.
La idea se originó a partir de una fórmula matemática creada por el psicólogo británico Cliff Arnall en 2005. Esta fórmula considera varios factores, como el clima, las deudas después de las festividades, el tiempo transcurrido desde la Navidad, la falta de motivación y la necesidad de un giro en nuestras vidas.
La fórmula: 1/8C+ (D-d) 3/8xTI MxNA.
La C hace referencia al clima, la D a las deudas contraídas durante las fiestas, d es el dinero que cobraremos a final de enero, T es el tiempo que ha pasado desde la Navidad y la I es el tiempo que ha transcurrido desde el último intento de dejar un mal hábito. Además, M son las motivaciones que aún nos quedan y la NA representa la necesidad de actuar para cambiar todo lo negativo que rodea nuestras vidas.
Esta fórmula y la idea de que existe un «Blue Monday» carecen de validez científica sólida. La fórmula de Arnall ha sido, muy criticada por expertos en salud mental, quienes consideran que simplifica en exceso la complejidad de las emociones humanas y no tiene una base empírica significativa. La noción del «Blue Monday» se ha perpetuado más como una campaña de marketing que como una realidad psicológica. Las emociones son experiencias subjetivas y no se pueden reducir a un solo día del año.