:: osram

Camino de vuelta a Toledo, siempre veía mi edificio. Montado en el «coche de línea» que salía de la estación de “Palos de la frontera” y pasaba por "Santa María de la cabeza", veía ese rótulo impresionante sobre el edificio, OSRAM, yo lo llamaba “mi edificio”, porque me apellido Ramos. «Osram es Ramos al revés». Me lo contó un amigo en uno de esos viajes de vuelta. Parece ser que es una manera de expresar que a veces lo español triunfa, aunque para ello tenga que camuflar sus raíces en un nombre extranjero. Me hacía especial ilusión porque el Ramos viene de mi abuela. Así que ese edificio era en parte mío y también su talento. Pero resulta que toda esta teoría se vino abajo, al descubrir que es una leyenda urbana del branding. Osram es una empresa alemana nacida en 1906. Su marca fue registrada por la Deutsche Gasglühlicht-Anstalt, y el nombre Osram es una contracción de dos materiales que usaban en sus bombillas: Osmium y Wolfram (hoy más conocido como tungsteno).

 
imagen::nicolás barahona

El responsable de la Fábrica de Bombillas OSRAM, de los años 20 en Madrid fue Alberto de Palacio, el arquitecto de la estación de Atocha, con la colaboración del ingeniero Francisco Borrás, quien había patentado un nuevo sistema de cubierta en hormigón con una gran amplitud de luces de forjado, dando lugar a grandes crujías (espacio comprendido entre dos muros de carga). Este sistema, conocido como "hormigón armado sistema Borrás" se aplicó por primera vez en esta fábrica. La gran novedad de esta obra es el renovado planteamiento estético, alejado de la arquitectura industrial tradicional en ladrillo y próxima a los modelos foráneos centroeuropeos.

 
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Es curiosa esta conexión de ideas. Esta mañana de 8 de julio a raíz de una llamada que me ha hecho carmen, en medio de la temprana calorina, he descubierto que el edificio alberga la sede de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo. A lo largo de la historia de la EMVS la rehabilitación de viviendas, edificios y barrios ha sido y es una prioridad, tanto por sus importantes efectos sociales y económicos como por su contribución a la mejora del patrimonio, el paisaje urbano y la calidad de vida de la ciudadanía.

«Siempre Veo Mi Edificio» !Es EMVS al revés! Quizá la leyenda continua.