:: lettering

calber, "pasar pasemos" 1989
acrílico, titanlux. Cartulina 250 grs, 297 × 420  cm



A: Pasar por idiota a los ojos de un imbécil, es un deleite de exquisito buen gusto
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B: Estaremos juntos mientras cada minuto que pasemos separados sea para sufrir

::obra que ilustra el imaginario de los ochenta, una carpeta reconvertida en obra de arte. Aunque entonces no lo sabía, estaba utilizando una técnica como el "lettering" que permite contar historias simplemente dibujando palabras. Ya entonces sucedía que iba por la vida hipnotizado fijándome en los carteles que inundan la ciudad. Y eso era el lettering, la capacidad de unir el poder de las palabras con el arte. Así empecé a utilizar ese método, y esta obra es un ejemplo de aquella época, la combinación de dos citas: una de Georges Courteline en la cara A y la otra de El último de la fila en la cara B. Ambas conforman una imagen caligráfica que define un momento en mi biografía.



___________________________ A: Georges Courteline

Georges Courteline (Tours, 1858 - París, 1929), fue poeta, escritor satírico y dramaturgo francés. Hijo del escritor Jules Moinaux (conocido con el seudónimo de Désiré Moinaux. Destacó en el terreno del aforismo y sus trabajos novelísticos o teatrales están caracterizados por su fuerte vena satítrica, a menudo irreverente hacia la hipócrita sociedad parisina burguesa a la que él mismo pertenecía y que por eso mismo conocía tan bien.

___________________________ B: El último de la fila

El Último de la Fila (1984-1998): Manolo García, vocalista (El Poblenou, Barcelona, 1955)  y Quimi Portet, guitarrista (Vic, Barcelona, 1957) se conocen en el festival Rock de Lluna, en junio de 1981. Manolo, empezó como batería en conjuntos como Materia Gris. Poco después, unido a otros músicos como Antonio Fidel o Esteban Martín forma Los Rápidos, grupo de pop rock ochentero.  Empezaron a dar forma a nuevas canciones para un grupo que acabó llamándose Los Burros tras la incorporación de Quimi que procedía del grupo catalán Kul de Mandril. Pese a que no tuvieron éxito comercial, sí dejaron algunas canciones para el recuerdo como Huesos o Mi novia se llamaba Ramón. Tras el modesto éxito Manolo y Quimi prueban suerte con la pequeña discográfica PDI, con el nombre de El Último de la Fila (sacado de una canción de un grupo australiano) La vida empieza a sonreirles cuando ganan el concurso de maquetas de la revista Rock Spezial. Convirtiéndose en uno de los grupos musicales de más éxito durante las décadas de los 80 y 90 en España.