:: las primas de Marilyn 216

imagen::Juan Ruiz Arias. Intervención con corazón a punto de cruz por los artistas visuales ca/mari

Marilyn Monroe y Jim Dougherty en el día de su boda en 1942. Estudio fotográfico "La Foto Eléctrica" situado en la calle Fuencarral, 8-10, de Madrid. Activo entre 1900 y 1965. Fue fundado por el prestigioso fotógrafo Juan Ruiz Arias. Durante la Guerra civil española, se tiene constancia de su filiación en el fichero de fotógrafos de la Junta Delegada de Defensa de Madrid. En la ficha, de 23 de diciembre de 1936, se indica que está casado, tiene 51 años y trabaja en "La Foto Eléctrica". Es miembro de la Sociedad Unión Fotográfica. Nacido en Palma Soriano, Santiago de Cuba, Cuba en 1885, allí debió encontrarse con Marilyn.

imagen::calber. Basada en el libro «The Secret Happiness of Marilyn Monroe» Dedicatoria de la novia a sus primas Raquel y Marisol Monroe Arias. La breve noticia que se coló en ABC y en otros medios españoles no tuvo continuidad.

En junio de 1958, ABC se hizo eco en sus páginas de una de las teorías más curiosas sobre los orígenes de su familia: «Parece que Marylin Monroe es hija de unos emigrantes españoles. Marylin Monroe es, según parece, hija de unos emigrantes españoles naturales de Toledo. Así lo ha afirmado Raquel Monroe Arias, vecina de esta ciudad que ha recibido una carta de su hermana Marisol, residente en Inglaterra, quien le comunica que la "prima Marylin" -cuyo verdadero nombre es Ana- irá próximamente a la Ciudad Imperial para ser madrina de su boda. La artista norteamericana ha estado ya algunas veces en España. Ha resaltado su prima que, pese a su propagandista presentación, es muy sencilla en sus gustos, y que ya entonces vestía falda negra con traje de chaqueta y zapatos con tacones pronunciados»

Con apenas 16 años de edad, Marilyn se casó con Jim Dougherty. Aún se llamaba Norma Jeane Baker. Se dice que fue un «matrimonio arreglado por conveniencia». La boda se celebró en 1942 (este es un dato importante) en una ceremonia sencilla de 20 personas. Dougherty fue llamado a filas al poco tiempo a Catalina Island. Ella comenzó a trabajar en una fábrica de aeronáutica mientras él estaba fuera, ensamblando piezas de aviones. Cuando volvió a casa, Norma ya no era la misma. Ganaba su dinero, era independiente, sabía de su sexapil y tenía otra vida. En una de las vueltas, cuatro años después, se encontró una carta de divorcio, relata el libro "La ambición rubia". tenía otras miras... Pero era lo que debía hacer, pensaba Jim Dougherty, en silencio.