:: topor

::me hubiera gustado nacer en París, y visitar Montparnasse, pero el cementerio. No sé porque me levanté hoy con ganas de caminar, me acuerdo de Topor, gracias a las redes, no es que me acuerde de Topor en plan iluminación, es que vio la luz tal día como hoy y es un prodigio de personaje. En Montparnasse tiene su sepultura, lo dice la "wiki", y en eso no falla. Las redes, la tecnología, todo al servicio del hombre del siglo XXI. Ayer me regalaron un reloj inteligente, BOBOLover Smartwatch, se las trae el nombrecito, puede hacer llamadas, tiene chat de voz, SOS, cámara, juegos, el mejor regalo para niños y adultos. Es el que está de moda, en mi academia lo lleva todo el mundo. Como estoy un poco empanado, un reloj así me salvará de muchas cosas. Me importa un comino todo, con este aparato me dan ganas de construir nuevos países o la república de mi casa, tiene un cristal, anticlavos, “puto” cristal! Estoy tan confundido, disperso entre pasado y futuro, una vida o una ilusión, la ciencia o la técnica, estudiar o trabajar. Tantas sensaciones enfrentadas. Por esto me agarro a Topor, rescatado de un recuerdo. 

imagen:: calber. 
Intervención de la xilografía de “Historia de un loco, V”. 1974 de Roland Topor

Roland Topor (París, 7 de enero de 1938 - 16 de abril de 1997) fue ilustrador, dibujante, pintor, escritor y cineasta francés, de origen judío polaco, conocido por el humor negro y el carácter surrealista. Su libro más conocido  es la novela “Le Locataire chimérique”, llevada al cine por Polanski con el título en español “El quimérico inquilino”. Fue uno de los creadores en 1962 del Grupo Pánico, con Fernando Arrabal y Alejandro Jodorowsky. Dejó un legado abundante y a menudo genial. Fue un autor original y poderoso. Una de sus obras que me ha causado fascinación es “Joko fête son anniversaire “ de 1969. Se trata de un cuento alegórico, existe también una obra de teatro con el título en español:  “Joko celebra su cumpleaños”. En este texto, Joko acude a su trabajo monótono de todos los días cuando unos “congresistas” se le suben a la espalda y le ordenan que les lleve de un sitio a otro. Pasado el pasmo inicial Joko acepta su nueva vida laboral y la historia delira hasta un final de lo más absurdo. Se trata de una alegoría sobre el mundo del trabajo y está estrechamente vinculada al día de hoy y el nuevo año que comienzo: por los congresistas, por la vida laboral, el delirio, el absurdo. Un año más, comparto con todos ustedes, su sentido del humor negro, ácido, cínico, también rosa. El gusto por lo grotesco, el talento por amor al arte y París para nacer tal día como hoy.